142 Prisoners politicos sin derechos en Cuba

Berta Soler pide libertad para los presos políticos cada domingo. (TWITTER/@JANGELMOYA)

Berta Soler pide libertad para los presos políticos cada domingo. (TWITTER/@JANGELMOYA)

La organización no gubernamental Cuban Prisoners Defenders elevó a 142 el número total de prisioneros de conciencia en la Isla, según un informe que ha remitido a DIARIO DE CUBA este lunes y que tiene en cuenta los últimos 15 días del mes de marzo.

“El número de convictos de conciencia se ha mantenido estable (87 actuales frente a 88 el 14 de marzo), mientras los condenados de conciencia han aumentado en cinco que han pasado de un régimen carcelario a domiciliario (de 18 han pasado a ser 23).

Según el documento de la ONG, “la lista de presos políticos no encuadrables en las anteriores categorías se ha mantenido estable en 32”, por lo cual “el total de presos políticos alcanza los 142 reos frente a los 138 comunicados hace apenas 15 días”.

La organización define como “convictos de conciencia” los casos de privación de libertad y trabajo correccional y los “condenados de conciencia” a aquellos que están en prisión domiciliaria.

Factores desencadenantes

De acuerdo con Cuban Prisoners Defenders, “con la adopción de esta lista por gobiernos, instituciones y organismos internacionales, la difusión y notoriedad de la misma ha crecido fuera y, muy especialmente, dentro de Cuba, entre las propias organizaciones opositoras”.

Así, ha sumado “casos que anteriormente no figuraban en ninguno de los listados más difundidos de presos políticos”, aunque alguno estuviera incluso denunciado públicamente en diversas instituciones.

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Puso como ejemplos los de Josiel Guia Piloto (condenado a cinco años) y Jesús Alfredo Pérez Rivas (seis años), presidente el primero y activista el segundo, del Partido Republicano de Cuba, condenados a cinco y seis años de cárcel por los delitos de “desacato y desórdenes públicos”, y “desacato, desórdenes públicos y resistencia”, respectivamente.

La ONG consideró que los nuevos casos pueden ir en aumento “pues la inmensa totalidad no son adoptados ni están adscritos a organización opositora alguna, y por tanto su anonimato antes y después de su confinamiento es completo”.

‘Justicia ausente y negligente’

“Sorprende y escandaliza a cualquier jurista de un Estado de Derecho (no es el caso de Cuba) la falta de praxis judicial al tener 40 supuestos testigos de un hecho y no tomarles declaración en un caso de desórdenes públicos” como sucedió en el proceso seguido a Guia y Pérez.

Cuban Prisioners Defenders también mencionó que “los testigos de parte, la policía política, testifica de forma ‘incongruente’, según el criterio de los propios jueces”.

Esa “absoluta incongruencia judicial es habitual en todos los juicios políticos de los 142 casos analizados” por la ONG, que calificó a la justicia del régimen “como parcial, arbitraria y con motivaciones puramente políticas y de conciencia, sino al tiempo irreparablemente negligente”.

‘Peligrosidad social predelictiva’

La organización independiente volvió a poner de relieve los casos de 13 personas condenadas bajo la figura de “peligrosidad social predelictiva”, denunciado año tras año, entre otras muchas organizaciones internacionales, por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Este “delito” permite penas de hasta cuatro años de privación de libertad y, sea cual sea la pena que cumplan estos condenados, son por definición de conciencia.

En este apartado, la ONG puso de ejemplo el caso de Marbel Mendoza Reyes, activista de UNPACU y “convicta de conciencia en la prisión Ceiba-4, en Artemisa”, a quien le decretaron esta medida el 18 de diciembre de 2017, separándola de su hijo pequeño y privando a este de su madre.

El régimen además expulsó al menor de la Escuela de Música Paulita Concepción, en el municipio Cerro, La Habana, cuando cursaba quinto año, por el activismo prodemocrático de la madre, según el informe de la organización.

El informe de Cuban Prisioners Defenders destacó además que “el activismo de conciencia en Cuba se paga con condenas medias de cuatro años de privación de libertad” e incluyó una lista de los “convictos de conciencia que han sido liberados o han pasado a régimen domiciliar”, como Alejandro Morales Alonso, del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, por término de condena”.

Los presos políticos Eduardo Enrique Hernández Toledo de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, y los hermanos Alberto Antonio Ramírez Odio y Leonardo Ramírez Odio, ambos de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) pasaron los tres a la situación de libertad condicional.

Según el informe, en el mes de marzo se celebraron tres juicios a las activistas Aymara Nieto Muñoz y Rosario Morales de la Rosa, así como al artista contestatario Maykel Castillo Pérez.

Con el número más alto de “condenados y convictos de conciencia” colocó a la UNPACU (51), seguida del movimiento Damas de Blanco (siete, incluidas exintegrantes) y el Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo (cinco).

Le siguen Movimiento Libertad Democrática por Cuba (cinco), Movimiento Pro Democrático Pedro Luis Boitel (cinco), Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel (cinco) y otras organizaciones (32).

Cuban Prisoners Defenders es un grupo independiente de análisis, estudio y acción, que cuenta con la colaboración de todos los grupos opositores de la Isla y los familiares de los presos políticos para recabar información y promocionar su libertad.